Pensé que sería como cualquier curso, pero desde la primera clase supe que era diferente. Me enseñaron desde lo más básico hasta configuraciones avanzadas. Hoy ya estoy en prácticas y me siento listo para certificarme.

Antes de entrar al curso tenía muchos vacíos. Lo que más me gustó fue que no solo enseñan teoría, sino cómo aplicarla en escenarios reales. Hoy tengo mi primer empleo en una empresa de tecnología, y cada día utilizo lo que aprendí aquí.

Contratamos talento formado por Infinity y su preparación supera por mucho a otros programas tradicionales.

Aquí no solo se aprende teoría, se vive la experiencia. Cada módulo se siente como una simulación real del entorno laboral.

El curso de Certified Ethical Hacker cambió por completo mi forma de ver la ciberseguridad. Me dio herramientas prácticas que aplico cada día.

Aprender con simulaciones reales me hizo entender lo que nunca logré en otros cursos. Aquí no solo estudié, entrené.

La metodología práctica es lo que todo equipo de tecnología necesita para resolver problemas reales desde el primer día.

En Infinity no solo ves teoría. Practicas, fallas, corriges y mejoras. Justo como en la vida real.

El enfoque práctico me hizo sentir que estaba trabajando en proyectos reales. Aprender así es adictivo.

Enseñar con el método práctico transforma el rol del instructor. Los estudiantes se comprometen más y aprenden de verdad.

Por primera vez sentí que estaba en un entorno de trabajo real, no en una clase tradicional.